La película proporciona un considerable cargamento de risas y mala uva.

Javi Camino ha presentado en el festival de Sitges su nuevo trabajo, la divertidísima, negrísima “Jacinto”, una propuesta de horror rural disfrazada de comedia negra donde no queda títere con cabeza. La película ya ha empezado a cosechar galardones en su andadura internacional, donde la increíble interpretación de Juanma Buiturón no ha pasado desapercibida.

Dice la campaña promocional que “Jacinto” se encuentra entre “Forrest Gump” y “La matanza de Texas”. Tiene casi tanto de esos referentes como de “Los santos inocentes” y nuestra España más rural. Jacinto es un adulto con sobrepeso, sobreprotegido y con mente de niño que vive con sus padres, los últimos habitantes de un aislado pueblo de la sierra gallega.

«El rodaje fue muy duro. Peli pequeña, poco equipo y el material técnico justo en un mes de julio especialmente caluroso y en mitad de la pandemia. Tener que andar con las mascarillas, geles y midiéndonos la temperatura todos los días era muy marciano. Además, siempre teníamos el miedo de que de repente alguien se contagiara y tuviéramos que cancelar todo… Pero al final salió todo muy bien».

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