Dos años y un día, una nueva comedia carcelera protagonizada y dirigida por Arturo Valls, es una de las grandes propuestas que lanza Atresplayer premium para ofrecer una serie humorística que sobresalga de las demás.

El objetivo que tiene esta nueva serie que no tiene fuerza en lo visual, ni en la escritura que oscila entre lo inocuo o lo burdo, es sobrepasar los límites del humor, ya que no estamos ante una comedia que juegue a la ofensa; más bien, es una comedia que busca romper con las convenciones preestablecidas de lo que es una comedia televisiva al uso.

La estructura es de seis episodios de una media hora aproximadamente, donde el protagonista y director Arturo Valls asume aquí un alter ego de su propio personaje televisivo: Carlos Ferrer, el presentador de un popular concurso que acaba en prisión por un mal chiste.

A parte de salirse del humor convencional, la serie juega con el miedo que se tiene a nombrar lo que no nos gusta, lo que creemos que está mal, lo que no aprueba la mayoría para forzar un pensamiento positivo aún con riesgo de hacer daño con lo que se diga.

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