Ocho años después, Bruce Springsteen regresaba a la capital con un concierto de casi tres horas en un estadio que festejó cada uno de sus éxitos

Bruce Springsteen y su banda, The E Street Band, no decepcionaron en la primera de las tres noches que se subirán al escenario en el estadio Civitas Metropolitano. Su salida puso al público en pie que, entregado, se olvidó del ligero retraso con el que comenzó el concierto. Con su grito en español “Hola Madrid, ¿estáis preparados?” dejó claro que sus problemas de afonía quedaron atrás.

La noche arrancó a las 21:20 con “Lonesome Day”, para dar paso a “No Surrender”, uno de los temas de su álbum “Born in the USA” que cumple 40 años. Coreado fue el estribillo de “Ghosts”, donde, además, se vivió un momento emotivo con el homenaje a los miembros de la banda que habían fallecido. En este sentido, no podemos olvidar a su banda. Ellos son la gran baza con la que cuenta la leyenda del rock. En un momento donde los artistas apuestan por conciertos espectaculares, que él, a sus 74 años, salga con su camisa blanca, chaleco negro y corbata resulta revolucionario.

El artista intercaló temas de todos sus discos, como “Seeds” o “Darkness of the Edge of town”. Con “Frankie fall in love” se bajó del escenario al foso, paseando con su guitarra alrededor de los fans. Por supuesto, “Because the night” de Patti Smith no podía faltar. Así como “The Rising”, “Nightshift” o “Badlands” entre muchos de sus éxitos.

Ante más de 50.000 personas, en el primero de los tres conciertos que tiene en el Metropolitano, se vivió una experiencia extrema. Una fiesta muy esperada tras los ocho años que llevaba sin pisar la capital española. Cerró la noche, entrada las 12 de la noche, con su homenaje a los Beatles con su versión “Twist and Shout”. Tres horas de concierto que dejaron al público con ganas de más.

El Boss volverá a por más el viernes 14 de junio y el lunes 17 de junio en la capital. Su música sigue muy presente entre los miles de fans que esperan con ansias sus próximos conciertos, todos vendidos, a pesar del alto precio de sus entradas. Una leyenda del rock and roll que ha dejado claro en su primera noche madrileña que sigue más vivo que nunca.

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