Madrid ha dado paso a esta etapa donde el mundo del arte, en todos sus ámbitos, ha vuelto prácticamente a la normalidad que tanto añorábamos.

El pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, el Wizink Center, en Madrid encendía sus luces por primera vez sin restricciones de aforo, aunque siguiendo todas las medidas de seguridad e higiene recomendadas, para celebrar uno de los conciertos más esperados del comienzo de temporada. Ana Mena, Omar Montes y Yotuel unieron sus voces para regalar al público un espectáculo de lo más completo donde dieron la bienvenida a una nueva era en la música y los grandes eventos.

Antes de dar comienzo a este evento tan esperado, en las calles que rodean el Wizink Center se respiraba un aire de mucho alivio. Aun cuando no ha terminado la vacunación en el estadio contra la Covid-19, los sanitarios apuraban las últimas horas en el corazón de la ciudad para poner las últimas dosis de la jornada. Un lugar marcado por la tristeza, la emoción y la esperanza pero que, gracias a ello, el pasado 12 de octubre, pudo celebrarse esta fiesta a la libertad y, sobre todo, a la vida.

Ana Mena abría el cartel con más de 12.000 personas esperando su entrada. La malagueña interpretaba todos sus temas más conocidos como “A un paso de la luna”, “Se iluminaba” o “Un beso de improviso”. Omar Montes dedicó canciones a las personas más importantes de su vida invitando al escenario a su amigo Fabbio Collorichio. El broche final lo puso Yotuel, que está nominado a un Latin Grammy por “Patria y Vida”.

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