Nunca nadie había hecho una guitarra con un esqueleto, lo que hizo que el individuo se sintiera atraído por la dificultad del diseño. 

Prince Midnight comenzó a interesarse por el Heavy Metal gracias a su tío Filip, ya que él era muy fan del género. Sin embargo, su fallecimiento a causa de un accidente de tráfico hizo que su familia se replanteara qué hacer con el cuerpo.

En un primer momento, el testamento del familiar indicaba su deseo de donar el cuerpo a la ciencia para ser estudiado, pero, tras varios años, el centro académico decidió que ya no le era útil por lo que lo devolvió a sus familiares más cercanos. En ese instante, el artista vio la oportunidad de homenajear a su difunto tío construyendo una guitarra eléctrica a partir de sus restos óseos.

El guitarrista, a pesar de no contar con ningún tipo de ayuda, ha logrado un diseño impactante y original, pero sobre todo funcional ya que, según Prince: «Toca perfecto y suena increíble». 

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