Las fotografías están hechas por el líder de la expedición ártica Jens Wikstrom: una pareja de hermanos de dos años intenta masticar una bolsa de plástico. 

El fotógrafo se encontraba en Lifdefjorden,Svalbard, Noruega, cuando pudo apreciar a los pequeños osos polares, inmediatamente sacó su cámara e inmortalizó las impactantes imágenes.

Según cuenta Wikstrom, los osos jugaron y masticaron plástico durante 15 minutos. «Las miradas como esta son devastadoras. No es ningún secreto que tenemos mucha contaminación, pero estaba procesando en tiempo real lo que le sucede a nuestro ecosistema cuando no lo cuidamos. Termina en el vientre de estos animales«.

Media Drum World/Jens Wikstrom

El explorador quiso añadir: «Empezaron a destrozarlo como un juguete y se comieron una buena parte de él». «En estas remotas islas del ártico, he visto jóvenes osos curiosos y zorros árticos y comer la contaminación plástica que a menudo desembarca con las corrientes del océano ártico al noreste de Svalbard o con la Corriente del Golfo que surgen de Europa».

Además, apostó por concienciar con su discurso: «Espero que la gente lo piense dos veces antes de dejar bolsas de plástico o colillas de cigarrillos en el suelo, nunca se sabe dónde terminará». «También se trata de que los microplásticos estén afectando a la cadena alimentaria de peces y focas, por lo que el plástico ya está entrando en la dieta del oso polar. Y cuando entra en la dieta puede afectar la leche de la madre también».

Media Drum World/Jens Wikstrom

A pesar de todo esto, los osos polares viven medianamente bien en esta zona. Aunque el cambio climático y los peligros de contaminación les acechen día a día, parecen estar bien alimentados. 

Según las encuestas de población de 2017 se pensaba que sólo había 250 osos polares que habitaban por la región costal de Svalbard, aunque ahora se ha visto como aumenta en un mínimo porcentaje la natalidad. 

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