El asturiano Carreño consigue la victoria ante el ruso Medvedev (6-2 y 7-6), número dos del mundo y jugará la semifinal olímpica.

Pablo Carreño está a un paso de su gran sueño. Tiene a su alcance conseguir una medalla olímpica. Aspira a llegar a lo más alto, después de dejar en la cuneta al número dos del mundo, Daniil Medvedev en dos set (6-2 y 7-6) y menos de dos horas de partido. En la pista 1 del Ariake Tennis Park, Carreño se mostraba exultante, aunque prudente “Aún falta un pasito, así que hay que seguir igual”. Quizás esa mentalidad es la que le está llevando a lo más alto de la competición de tenis en estos Juegos Olímpicos. 

En las gradas contemplaban la escena el seleccionador Sergi Bruguera y el entrenador de Carreño, Samuel López. El asturiano estaba también en competición de dobles mixtos con Paula Badosa, quien tuvo que abandonar la competición por un golpe de calor el pasado miércoles. El propio Medvedev fue uno de los más críticos con las condiciones en las que se estaban jugando los partidos de tenis en estos Juegos.

Pablo saltó a la pista mentalizado de cómo tenía que neutralizar el juego del ruso y sus violentos derechazos. Imprimió una gran intensidad al juego desde el primer punto, cargando el revés del ruso. Carreño mantuvo la calma, trabajaba los puntos con mucha paciencia, moviendo al ruso de uno a otro ángulo de la pista.

El primer set del asturiano fue impecable. Su rival comentaba “Lo que no entiendo es por qué no juega más así. Es que yo he jugado muy bien, pero él lo ha hecho mejor”. Carreño, por su parte, afirmaba “es uno de los mejores (partidos) de mi carrera. Vine a ganar una medalla y espero estar en la final”.

El segundo set se decidió en el tie-break a favor de Carreño para llegar a la semifinal olímpica. Se jugará el pase a la final contra otro ruso Karén Khachanov, revelación del año que venció a Ugo Humbert en tres sets.

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