«Tenía miedo por mi carrera deportiva, por la selección de Francia. Sabía que si salía el video, sería complicado para mí en la selección de Francia. Me sentí en peligro, mi primer instinto fue presentar una denuncia», son algunas confesiones de Valbuena.

«Nunca se habló de una suma de dinero, pero hubo una amenaza de personas que me dijeron que tenían algo sobre mí». Por su parte, otro de los acusados, Houass, da más detalles del caso: «En mayo de 2015, Zouaoui (considerado el cerebro de la trama) me llama para decirme que tiene un video de un jugador de la selección. Primero me dice que es Giroud, pero más tarde me confirma que es Valbuena.

Axel Angot, uno de los acusados, admite el delito de intento de chantaje. A la pregunta del juez del caso: «¿Reconoce el delito de intento de chantaje del que se le acusa?», el acusado respondió afirmativamente.

Axel Angot reconoce que mientras reparaba el móvil de Valbuena descubre el video con contenido sexual. Lo habla con Zouaoui y es entonces cuando los dos deciden ponerse en contacto con el futbolista. «Discutimos al hablar sobre que si Valbuena venía, tal vez nos pagase. El objetivo de Zouaoui era conseguir que viniese a recuperar el video».

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