La selección olímpica de fútbol empata con Egipto y sufre dos importantes lesiones, en el primer partido de los Juegos de Tokio.

La selección española de futbol iniciaba su periplo olímpico en Sapporo ante la selección de Egipto. Partía como favorita a conseguir el triunfo final en el torneo, y como suele ser habitual, los resultados se encargan de rebajar las euforias. 

El partido se desarrolló desde un principio en terreno rival. Los españoles fueron dueños del balón durante todo el encuentro, los egipcios renunciaron al ataque y se dedicaron a defender, sin llega a inquietar a Unai Simón ni una sola vez. En el primer tiempo, España tuvo una ocasión de Ceballos y poco más destacable. En el segundo tiempo, aumentó un punto la dureza en las acciones defensivas del equipo egipcio. A tres minutos del final, Rafa Mir, uno de los cambios introducidos por Luís De la Fuente, estuvo a punto de deshacer el empate. Un buen cabezazo que no llegó a convertirse en gol.

El resultado es malo, por las expectativas que se habían generado, pero lo realmente malo fueron las dos lesiones padecidas por los españoles. La imagen del tobillo de Ceballos representa la dureza del equipo de Egipto. Mingueza tuvo que abandonar el terreno de juego a los 20 minutos de empezar el partido y Ceballos no terminó el primer tiempo. 

El defensa del Barça parece tener una rotura muscular en la cara posterior del muslo, mientras Ceballos tiene un fuerte esguince en el tobillo izquierdo. Ambos están prácticamente descartados para el partido del próximo domingo ante Australia. Se está a la espera de pruebas que determinen el alcance final de las lesiones. No está muy claro si podrán continuar en los Juegos. 

El entrenador Luís De la Fuente no se mostraba muy optimista tras el partido en Sapporo: “Tenemos que esperar la evolución de los dos jugadores, pero no tiene buena pinta. Estamos muy preocupados porque pueden ser lesiones de importancia. También confiamos en que la evolución sea buena y estén lo menos posible parados”.

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