Desde que aterrizó en Belgrado el 16 de enero procediente de un vuelo de Melbourne, ‘Nole’ no se había dejado ver. Lo hizo este jueves junto al presidente de Serbia, Alexander Vucic.

En el acto el serbio no quiso narra su versión de los hechos y no resolvió ninguno de los enigmas que todavía le rodean. No aclaró si está vacunado -como apunto su biografo el día de ayer- ni comentó sobre las declaraciones de sus falsos positivos de PCR para entrar en Australia. Aunque esa polémica la despejó la propia justicia Serbia. «Las circunstancias por las que me retuvieron demostraron que esta conexión funcionará para siempre. Y a los medios, pido paciencia porque en los próximos siete o diez días haré una declaración oficial sobre lo ocurrido en el Australian Open», indicó Novak Djokovic. 

La odisea de Djokovic ante la vacunación.

En abril de 2020, con la gira de tenis profesional suspendida debido a la pandemia de coronavirus, Novak Djokovic participó en un chat de Facebook Live con algunos atletas serbios. Durante su conversación, Djokovic, famoso por su riguroso régimen de entrenamiento, su dieta abstemia y su afición a las creencias de la Nueva Era, dijo que estaba «en contra de la vacunación» y que «no querría que alguien lo obligara a vacunarse para poder viajar.» “Pero si se vuelve obligatorio, ¿qué pasará? Tendré que tomar una decisión”, dijo. Más de un año y medio después, la decisión de Djokovic de buscar una exención médica al requisito de vacunas del Abierto de Australia se ha convertido en una debacle para el tenis, y uno de los episodios más extraños que ha provocado la pandemia.

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