Julia y Casandra se parecían tanto que decidieron hacerse una prueba de ADN para comprobar si eran familia.

La historia de Julia y Casandra parece sacada de una película de Disney, sobre todo por el final feliz que esta alberga. Por ello, decidieron compartir su sorprendente historia en redes sociales.

Julia Tinetti y Casandra Madison son dos jóvenes estadounidenses que se conocieron hace 8 años en un restaurante, donde trabajaban juntas. Ambas empezaron a llevarse bastante bien y se dieron cuenta de que tenían muchas más cosas en común de las que pensaban.

Junto a los gustos y aficiones que compartían, e incluso llegando a vestirse de manera similar, la apariencia física de ambas hizo que se empezará a barajar la posibilidad de compartir lazos de sangre. Intentaron poner en común sus documentos de adopción, pero los datos eran totalmente diferentes y parecía indicar que no había ningún tipo de conexión.

Sin embargo, las jóvenes optaron por hacerse una prueba de ADN para confirmar las sospechas. Los resultados de la prueba cambiaron sus vidas para siempre ya que: son hermanas de padre y madre.

La dura y ajetreada vida de ambas les había hecho estar separadas durante tanto tiempo, no obstante, la vida finalmente ha hecho que vuelvan a encontrarse.

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