La Supercopa de España cayó en manos del Athletic Club que derrotó al FC Barcelona 3-2 gracias a un golazo de Williams, sacando a la luz la frustración de los azulgranas vista en la figura de Messi, quien se fue expulsado tras agredir a un rival. 

La final de la Supercopa dejó ver un guion poco previsible durante la noche del pasado domingo. Los bilbaínos, dirigidos por su nuevo entrenador que lleva apenas dos semanas en el cargo, Marcelino García Toral, lograron un nuevo título casi seis años después. Para conseguirlo, tuvieron que derrotar en la prorroga de la final al Barça de Koeman, un equipo que mantuvo la línea de juego lento y monótono de los últimos meses, pero que tuvo un mayor acierto goleador de la mano de Griezmann.

Marcelino logró su primer título con el Athletic Club tras solamente dos semanas al frente del equipo y derrotando a Madrid y Barça

Pólvora francesa y agujeros en la defensa

El delantero francés fusiló a Unai Simón en el minuto 40, al cazar una pelota que Messi dejó muerta dentro del área, para hacer el primero de la noche. Para los catalanes, podría haber sido un buen resultado para irse el descanso, pero De Marcos igualó el choque dos minutos después al empujar el gran centro de Williams y batir a Ter Stegen. Es cierto que el Barça tuvo mayor dominio del balón durante la primera parte, pero volvió a evidenciar sus carencias defensivas que lleva arrastrando durante toda la temporada. 

Villalibre empató el partido para salvar las aspiraciones del Athletic en el minuto 90.

La segunda parte siguió un transcurso parecido. Aun así, en el minuto 57, Raúl García adelantó al Athletic al rematar un centro lateral, pero el VAR anuló el gol por un fuera de juego muy justo, pero existente. Tras alguna ocasión puntual de ambos equipos, el Barcelona encontró de nuevo el puñal de Jordi Alba por banda, quien le puso un balón certero a Griezmann para que lo empujara e hiciera el segundo de los culés y de su cuenta. Cuando todo parecía decidido, el Athletic dispuso de una falta lateral justo antes del descuento, centrada de forma perfecta por Muniaín y que terminó en gol de Villalibre. Otro fallo defensivo de los de Koeman llevaba el partido a una prorroga merecida por los de Marcelino. 

Williams hizo historia en la prorroga

Durante los primeros minutos del tiempo extra, llegaron los dos momentos del partido. Primero, en el minuto 94, Iñaki Williams decidió clavar el balón en la escuadra desde la esquina del área, haciendo imposible la estirada de Ter Stegen y haciendo un golazo para la historia del Athletic Club de Bilbao. Con el Barça frustrado intentando empatar el partido, Villalibre intentó detener a Messi en su internada hacia el área con el cuerpo y el argentino reaccionó golpeándole en la cara con las manos. El VAR revisó la acción y determinó la primera expulsión de Messi con la camiseta azulgrana. 

Messi vio su primera tarjeta roja como jugador del primer equipo azulgrana tras una agresión.

Tras el final del partido, el Athletic y Marcelino García levantaron la Supercopa de España al cielo de Sevilla habiendo derrotado al Barcelona en la final y al Real Madrid en la semifinal. Una actuación histórica de los rojiblancos que les otorga su tercera Supercopa y el primer título en seis años tras varias temporadas dificiles. 

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