El cantante Blanco, representante italiano en Eurovisión 2022, acabó destrozando el escenario de San Remo en un ataque de ira en plena actuación.

Imagen de Blanco en San Remo

El Festival de San Remo aborda una nueva edición, siendo este año la número 73. El espacio musical comenzaba esta semana con la emisión de la primera ‘serata’, celebrada el 7 de febrero. Esta gala estuvo marcada por la polémica actuación del artista Blanco. El italiano fue el ganador de la anterior edición y representante de Italia en Eurovisión 2022.

El artista llegó como invitado al concurso para volver a interpretar el tema ganador de la edición anterior ‘Brividi’ con Mahmood. No obstante, también quiso presentar su nuevo single ‘L’isola delle rose’. Fue durante su actuación en solitario donde se producirían los hechos polémicos, pues el cantante terminaba pateando el mobiliario del escenario ante un fallo de sonido. De esta forma, Blanco dejaba de cantar y comenzaba a destrozar todas las flores y el set, aunque su banda siguió actuando. Este acto fue muy criticado por los asistentes de San Remo, que terminaban abucheando duramente al artista.

🇮🇹 Blanco estaba cantando su última canción “L’Isola delle rosse” y ha dejado de oírse, así que se ha cabreado, ha dejado de cantar y se ha puesto a destrozar rosas sobre el escenario de #Sanremo

El público le ha abucheado y Amadeus le ha ofrecido volverpic.twitter.com/rMU4tl9XOy

— Luis Fuster (@luisgfuster) February 7, 2023

Sin embargo, el italiano pareció mostrarse arrepentido y decidió mostrar sus disculpas a través de una publicación en Instagram. Así, desde su perfil colgaba una foto con un texto en una libreta donde expresaba (traducido): «Caen flores, Ariston. Se rompen flores, Ariston. Se baja el telón, Ariston. Te he hecho llorar, como a mi mamá, Ariston. Me has visto frágil como un niño. Y justo aquí, donde me has enseñado a correr, he caído. Me he partido la cara y he llorado, Ariston. Pero luego… Me río, me río, me río, me río y me río porque no soy como me querías, pero por fin soy yo mismo. Te quiero, Ariston. Con toda mi locura».

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