La eliminación de Francia en la Eurocopa frustra las esperanzas cules de lograr vender a varios jugadores.

Francia empezó la Eurocopa entre los favoritos al triunfo, y eso suponía una revalorización importante de los jugadores de la selección gala. El Barça esperaba esta competición europea para obtener ventas favorables de tres miembros de la plantilla blaugrana que juegan con la selección francesa.

Lenglet, Dembélé y Griezmann, están en la casilla de salida del club catalán y, no cabe duda que una buena actuación en la Euro suponía aumentar su cache. En el caso de Dembélé no hizo falta llegar al partido de octavos, sufrió una lesión en la fase de grupos que le ha llevado al quirófano y al dique seco durante los próximos cuatro meses (como mínimo). Por su parte, el central Lenglet  parece que está lejos de continuar en el club azulgrana, pero su actuación en esta Euro y la prematura eliminación gala no ayudan a una salida ventajosa para club y jugador.

En el caso de Antoine Griezmann, su rendimiento en la temporada pasada mejoró respecto a la primera en el club, pero sin llegar a cumplir las expectativas que levantó su fichaje. El Barça necesita hacer caja, obtener liquidez. Pero, lo que es urgente es aligerar la masa salarial de la plantilla. Parece que Messi se quedará dos temporadas más y esto obliga a rebajar el importe del resto de las fichas.

Difícil papeleta para Laporta que se ha encontrado con jugadores veteranos, renovados recientemente con cantidades inasumibles para el club hoy en día.

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