Cuenta con sus letras más profundas hasta la fecha y se acerca más a la música popular

James Blake es uno de los mayores exponentes de la música contemporánea. Sus primeros dos álbumes de cambiaron para siempre la forma de entender la electrónica e impulsaron a diferentes artistas que no se habían interesado hasta entonces por estos sonidos a experimentar con ellos. Un caso muy notorio es el de Justin Vernon y su banda Bon Iver, pero no fueron los únicos que siguieron la estela de Blake.

En sus primeros proyectos, Blake siguió los pasos marcados por Burial en su “Untrue”. Ambos, muy influenciados por el dubstep, el garage, y otros movimientos surgidos en Londres en aquellos años. Con una reinterpretación delicada de ritmos orientados a la pista de baile, y con una gran capacidad de jugar con su voz, Blake se popularizó internacionalmente.

A partir de “Assume Form”, el artista se ha acercado cada vez a la cultura popular y todo lo que la rodea.  No se puede vivir eternamente de haber revolucionado una vez la industria.

Este nuevo álbum es el trabajo más tradicional de Blake hasta la fecha. Prima lo sencillo y puro sobre lo barroco. El artista pasa de estructuras complejas a unas letras reconfortantes y personales, junto a melodías limpias. Pone fin a los basslines potentes y las voces retorcidas. 

“Friends That Break Your Heart” es un paso que resulta lógico en la carrera del músico británico, y que encuentra la manera de sorpender de una forma mucho más visceral y conmovedora.

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