Greg Glassman, el CEO de CrossFit, dimite tras una gran polémica por un comentario racista
Un tuit del fundador provocó grandes perdidas económicas a la empresa y ahora Dave Castro ocupará su puesto
Una vez más las redes sociales han demostrado el poder y gran impacto que tienen sobre la opinión pública. La empresa CrossFit lo ha comprobado al ver cómo su marca en cuestión de horas se ha visto afectada por un comentario racista de su CEO.
En medio de todo el caos provocado por la muerte de George Floyd, y la expansión del movimiento #BlackLivesMatter en todo el mundo. El fundador de CrossFit, un método de entrenamiento de alta intensidad, Greg Glassman, publicó un comentario racista en su cuenta de Twitter.
La cuenta del Instituto para la Salud y la Educación escribió un tuit condenando la muerte de George Floyd: “El racismo es un asunto de salud pública”. A lo que Glassman contestó el pasado lunes: “Es Floyd-19”. Este corto mensaje provocó la caída en picado de la empresa en cuestión de horas.
https://twitter.com/CrossFitCEO/status/1269404726581288960
A partir del lunes por la noche, más de 50 organizaciones se desvincularon de la insignia condenando esas palabras, e importantes patrocinios como el de la firma deportiva Reebok que, pese a sus conversaciones recientes sobre un nuevo acuerdo, «a la luz de los acontecimientos recientes, hemos tomado la decisión de poner fin a nuestra asociación«.
Hasta 400 box (centros de entrenamiento personalizado en grupos reducidos), que estaban afiliados a CrossFit con una cuota de 3.000 dólares, se han dado de baja, según el portal especializado en CrossFit Morning Chalk Up. Y cadenas de gimnasios estadounidenses como Magnus, Train & Able y Petworth Fitness rompían su afiliación, con el consiguiente desprestigio público al anunciarlo en redes. «Después de ocho años como afiliado de CrossFit, estamos terminando nuestra afiliación», emitían desde Magnus.
https://www.instagram.com/p/CBDmc_Zh34b/?utm_source=ig_embed
Incluso, varias de sus estrellas se han desmarcado de las palabras del CEO, como Katrin Davidsdottir, Chris Spealler o Jason Khalipa. Algunos de ellos se retiraron de los CrossFit Games, el mayor evento en el mundo del CrossFit. La directora de entrenamientos, Nicole Carroll, fue más allá y dimitió tras 16 años en la empresa. «Esas palabras no representan lo que hemos sido», declaró.
Ante la polémica y las terribles consecuencias Glassman se disculpó, pero en la cuenta de su empresa: «Yo, CrossFit HQ y la comunidad CrossFit no toleraremos el racismo. Cometí un error al elegir las palabras ayer. Mi corazón está muy triste por el dolor que esto ha causado. Fue un error, no un acto racista, sino un error».
https://twitter.com/CrossFit/status/1269802501873623040
Finalmente, la empresa ha anunciado que Greg Glassman dimite como CEO y Dave Castro, ex marine y codirector de entrenamientos de la compañía, ocupará su puesto. Glassman continuará siendo el propietario de la compañía que fundó.
https://twitter.com/CrossFit/status/1270500102981865472
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