En la última jugada del encuentro entre los Denver Nuggets y los Miami Heat,, Nikola Jokic, perdió los papeles y agredió por la espalda a Markieff Morris. La violenta reacción del serbio fue consecuencia de una falta dura, desmedida y fuera de lugar (el partido ya estaba decidido) del alero de los Heat.

Esta acción le puede suponer varios partidos de sanción al  jugador europeo. “Sentí que tenía que protegerme y no pensé que iba a reaccionar de tal forma. Pensé que Morris iba de manera mal intencionada a hacer falta y a hacerme daño pero aunque pasen estas cosas no puedes reaccionar como yo lo hice”. Decía el jugador después del encuentro. El encontronazo dejó aturdido y sin capacidad de ponerse en pie por sí solo a Morris. Fueron sus compañeros quienes tuvieron que atenderle sobre el parqué del Pepsi Center. 

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