Ayer tuvo lugar la cuarta gala de Supervivientes 2020. 

Uno de los protagonistas de esta gala fue, sin duda, Jorge Pérez.

Después de que su grupo (los mortales) ganase el juego de recompensa, el cual requería una gran coordinación, Jorge dio un susto a sus compañeros de concurso, además de al resto del equipo del programa.

La recompensa para los mortales era una pata de cerdo, que podían disfrutar con una condición: que podían comerla utilizando solamente la boca, y durante un tiempo limitado. Este superviviente mordió el alimento con demasiada ansia, lo que le provocó un atragantamiento. 

En ese momento, se cortó el directo desde Honduras, y desde el plató, Jorge Javier Vázquez tranquilizaba a la audiencia. 

Una vez que se conoció que el concursante estaba en perfectas condiciones, la gala continuó con total normalidad

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