Una mujer acusa a la tarotista de haberse aprovechado de ella para cobrarle 31.000 euros

La vidente Pepita Vilallonga en televisión

La famosa vidente Pepita Vilallonga ha sido acusada de estafa. Una anciana la acusa de haberse aprovechado de ella para cobrarle 31.000 euros por varios rituales esotéricos. Este martes ha empezado el juicio en la Audiencia de Barcelona. En él, la popular vidente televisiva y dos de sus colaboradores afrontan una pena de ocho años de cárcel. 

En cambio, la Fiscalía la defiende y advierte a la afectada de que nadie la obligó a creerse el tratamiento. Este caso demuestra la fina línea que separa el engaño del delito y si una práctica como la videncia puede ser considerada un timo. 

Vilallonga ya tuvo problemas en el pasado y llegó a ser detenida por, supuestamente, haber estafado 300.000 euros. La causa finalmente se archivó. En este asunto, la víctima asegura que estaba atravesando por una profunda depresión y que la tarotista, amplificó sus miedos para así ofrecerle sus servicios. Le pronosticó una muerte venidera tanto a ella como a sus perros: “no creo que llegues a diciembre”.

Para solucionar aquel pronóstico la rociaron con agua bendita, encendieron unas velas y comenzaron a pedirle dinero. Con las cuentas embargadas, sacó el dinero de un fondo de pensiones. Primero, 4.400 euros, luego 10.000 y por último 17.000 euros. 

Ante el tribunal ha explicado que se encontraba en una situación de desesperación de la que los acusados se aprovecharon: “Les pedí precio y ellos querían saber si mi casa la vendería pronto porque mi exmarido me había cortado el agua y la luz”.

Por su parte, Vilallonga negó haber atendido a la víctima y criticó que este caso habría afectado a su reputación.

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