La 39ª edición de los Premios Goya celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada no sólo reconoció lo mejor del cine español, también puso en el centro el papel fundamental de la música en el cine. 

En la categoría de Mejor Música Original, Alberto Iglesias hizo historia ganado su duodécimo galardón por su trabajo «La habitación de al lado». Este reconocimiento lo identifica como el profesional con más galardones de la historia de los Goya. Desde su primer premio en 1993, Iglesias se ha consolidado como una figura clave en la música cinematográfica española. Alguna de sus emblemáticas composiciones aparecen en películas como «Todo sobre mi madre», «Volver» o «Dolor y gloria».  Durante su discurso, tras recoger el galardón, dedicó el premio a la actriz Marisa Paredes y enfatizó la importancia de la música en el cine. 

En la categoría de Mejor Canción Original el premio fue para «Los Almendros» de La guitarra flamenca de Yerai Cortés y La Tania. Se trata de una emotiva pieza que combina el flamenco con toques contemporáneos. C tangana, también contribuyó en la elaboración de la canción, por lo que acompañó a ambos artistas a recoger el premio. Al recibir el premio, el artista madrileño agradeció a su equipo  y reivindicó el papel de la música en el cine, destacando: 

«una película no es solo imagen, sino también el sonido y la emoción que la acompañan»

Junto a la ganadora, se encontraban otras canciones nominadas cómo «Show me» de Buffalo Kids o «La virgen roja». 

Durante la gala también tuvieron lugar actuaciones musicales que aportaron dinamismo al evento. La primera actuación vino de parte de Miguel Ríos con su tema «Bienvenidos». Con esta primera actuación dio comienzo a una gala llena de sorpresas. También actuaron grandes artistas como Alejandro Sanz y Amaral subieron al escenario a interpretar varios de sus grandes hits. Estas actuaciones ofrecieron un toque energético a la gala y reflejaron la diversidad que existe en la música española actual.  

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