Venecia ha decidido reducir el número de personas que transporta en sus famosas góndolas. Es una media sanitaria más que se establece con la nueva normalidad tras el escenario de convivencia con el coronavirus. 

La obesidad también se nota en la góndola. El Ayuntamiento de Venecia ha reducido el número máximo de pasajeros de las góndolas que transitan en la ‘ciudad de los canales’. Pasan de 6 ocupantes a un máximo de 5 por cada embarcación. Exponen que este cambio, es debido al peligro de vuelco de las góndolas y al esfuerzo añadido que suponen para el gondolero los turistas con sobrepeso. »Además del problema del sobrepeso de los turistas, hay que tener en cuenta que las aguas de los canales resultan cada vez más agitadas por el aumento del tráfico de las embarcaciones con motor», explicó Raoul Roveratto, presidente de la asociación de gondoleros de Venecia.

El coronavirus le ha dado el golpe de KO al turismo Veneciano, principal sector productivo de la parte antigua de la Ciudad de los Canales. Ya venía de un período difícil desde que se produjo la inundación del 12 de noviembre de 2019, cuando el ‘agua alta’ alcanzó los 187 centímetros. Se convirtió fácilmente en la cifra más elevada en medio siglo, y sumergió mas del 80% de la ciudad.  Los mas perjudicados, los conductores de estas embarcaciones, que han visto como dia a día se iba mermando su trabajo.

Navegar con más de media tonelada a bordo es peligroso

»No hay apenas alemanes, austriacos ni suizos. Es una pena, porque no ha habido apenas contagios en Venecia y es un momento estupendo para visitar Venecia. A ver si se animan a venir los españoles», ha declarado a medios locales Stefano Vio, un veterano gondolero de la ciudad.  Cuando ya estaban remontando la crisis por las inundaciones, la pandemia del coronavirus les ha obligado a enfrentarse ante la corriente más dura de toda su vida. 

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