Miles de abejas arruinaron un día de playa de los bañistas de Cape May, un condados costero de Nueva Jersey.

Como si se tratara de la película Killer Bees (1974) de Curtis Harrington en el que una nube de abejas asesinas comienza a atacar a la humanidad, una nube negra anaranjada conquistaba la costa de Cape May con el correspondiente pánico de sus visitantes. Al principio se pensaba que podía ser un fenómeno meteorológico pero estaban ante miles de abejas que habían llegado allí repentinamente.

El problema fue atajado por unos apicultores que llegaron tras las quejas y denuncias de varios visitantes que se encontraban en la playa. Los trabajadores consiguieron frenar el problema metiendo a los insectos en unas cajas.

https://twitter.com/ccolsher/status/1285667993633148934?s=20

Este fenómeno se dio porque la abeja reina se había movido de allí y el resto de la colmena la siguió hasta la playa donde se vieron unas imágenes muy impactantes en las toallas y sombrillas cubiertas por un manto de abejas.

Comparte