El DJ y productor de techno Gimenö, radicado en Barcelona, apuesta, en su primer trabajo en largo formato con el título de Movement por sonidos y ritmos en constante movimiento, utilizando modulaciones y secuencias polirritmias.

Años de experiencia y un fino gusto musical han procurado a Aleix Gimeno una carrera exitosa y respetada dentro de la escena musical electrónica oriunda y foránea. Este artista español, afincado entre Berlín y Cataluña, incorpora a sus producciones un amor absoluto por los sonidos underground, sinergiando con maestría estilos como el techno y el house.

En 2016 despegó su proyecto Gimenö, desde donde enfoca -su producción musical, sets de DJ y música en vivo, sobre géneros como el dub house, techno, breakbeat y música experimental. Y todo ello a través de su propio sello discográfico Blueten Records.

Movement, el álbum

Creación sin complejos haciendo lo que más me gusta sin el fin comercial.

‘Movement’ simboliza la evolución musical de Gimenö gracias a los lares donde ha vivido, impregnándose de sus tendencias y culturas. A lo largo de este álbum define su composición musical en sonidos y ritmos en constante movimiento, utilizando modulaciones y secuencias polirritmias.

“Plasma mi visión musical dentro de la electrónica y principalmente el techno.
Un viaje que muestra mi influencia musical en todas mis etapas como dj y productor, volviendo a mis orígenes musicales, que poca gente conoce, hasta la actualidad”, así lo explica él mismo.

Esta primera entrega del proyecto Gimenö ha sido gestado durante los últimos cuatro años. Con un cambio en su manera de trabajar, tanto en el estudio como en directo, fusionando la creación musical con distintos sintetizadores hardware, modulares y fx analógicos junto a la última tecnología digital de creación y producción musical.

La idea del álbum surgió como consecuencia del desarrolló de su directo y de la gran afluencia de música e ideas al efecto. Eso le llevó a romper con su rutina como productor y probar diferentes técnicas, síntesis o procesos en la composición y la mezcla de cada track que iba creando. Su intención fue que no sonara todo igual y poder plasmar sus diferentes gustos musicales dentro de un trabajo en largo formato. El orden de los tracks está pensado para ofrecernos un viaje musical en forma de sesión.

Movement, tema a tema

‘Ports’

Gimenö abre su primer álbum con este introvertido viaje de texturas electrónicas y atmósferas impulsadas por ritmos rotos. ‘Ports’ toma su nombre de una reserva natural local en su ciudad natal y, también, se traduce como puerto, un lugar perfecto para zarpar.

El nombre del track ya define la inspiración. El video está grabado en el parque natural de Els Ports a cinco minutos de su casa, donde sube cada vez que puede para desconectar del estudio. Para su creación y diseño utilizó y creó sonidos inspirados en el ambient, Boards Of Canada y en el Alexander Kowalski de principios del 2000.

El resultado es puro escapismo en busca de algo por descubrir, un corte minimalista y atmosférico que es pura emergencia emocional en el que, bajo capas de sonidos manufacturados a baja temperatura, late un corazón de dub-techno. Empieza el viaje.

‘It´s My Break’

Groove de breaks muy al gusto de su autor, con una improvisación tocada en directo sin secuenciar con el sintetizador Elektron Analog Keys. Aquí Gimenö deja claro su amor por los ritmos quebrados y vibrantes, sobre los que surfean melodías sintetizadas que parecen emular la voz de un robot. Entre el seminal breakbeat UK y el techno-pop de Kraftwerk.

‘@cid’

Este track supone la vuelta de Gimenö a sus orígenes como productor, cuando se tiraba horas y horas componiendo techno y house ácido desde la soledad de su habitación. Una buena línea al más puro estilo TB-300 y un groove muy old school, sustancian un corte canónico que es, a la vez, un tributo y un deleite. Es uno de los tracks que mejor funciona en su live.

‘Old Trib’

Pasaje de techno crudo y maquinal -crujiente y poco amistoso- que bebe directamente de aquel trepidante sonido percusivo y anabólico de finales de los 90 y principios del 2000. Todo ha sido creado a partir de samples en Impulse, la caja de ritmos más básica de Ableton live.

‘Movement’

El track que nomina al álbum es uno de los que Gimenö más ha disfrutado creando. Parte de la idea de crear un corte de electrónica cinemática, mezclada con techno. El video grabado en Berlín nos recuerda dónde despegó este proyecto musical, su evolución como productor se la debe en gran parte a dicha ciudad. Para la composición utilizó síntesis granular, librerías cinemáticas y mucha edición de audio para los glitches y efectos. Un track en el que el foco está puesto en lo visual, sin despreciar nunca lo sonoro.

‘DT 001’

Techno mutante, agresivo y sci-fi. Berlín y Birmingham en el horizonte, al amanecer en el viejo sótano en el que se baila como si no hubiese un mañana. Percusiones que se suceden y solapan, en bombardeo permanente. No hay tregua. Como su nombre indica es uno de sus primeros tracks para el directo de Gimenö, hecho íntegramente con la Elektron Digitakt. Todo programado con samples que ha ido grabando y recopilando los últimos años y registrado en modo live.

‘Day One’

Mental techno en estado puro -con constantes referencias a Detroit y al maestro Jeff Mills- que no podía faltar en este álbum, ya que es uno de los sub-estilos que más le gustan para tocar y pinchar a Gimenö. Creado todo con Max4live, el sinte Wavetable y cajas de ritmo de Ableton Live. Un pasaje marciano, minimal y rítmico que mueve y conmueve.

‘Ports’ (Live Mix)

Revisión del primer tema del álbum adaptándolo al directo, subiendo sus BPMs y recomponiendo todos los sonidos en la Elektron Octatrack. Gimenö se lleva a la pista de baile el tema con el que abre su primer LP y el resultado es extraordinario, sin hacerle perder un ápice de sensibilidad y seducción. Llegó a buen puerto.

‘Finale’

Es el track que más trabajo le ha llevado y, a la par, con el que más ha disfrutado. No se puso ninguna limitación creativa e intentó fusionar diferentes sonidos e ideas que fueran evolucionando durante el track. Creado a partir de modulares en Reaktor, breaks, baterías acústicas y un piano, es un corte ideal para cerrar este álbum… o una sesión del propio Gimenö. Techno intrincado y sintetizado, con querencias a la IDM y un groove amenazante que deja paso a unos breaks noventeros sobre los que todo vuelve a surgir, moverse. Fin del trayecto. El viaje empieza de nuevo.

Puedes escuchar Movement de Gimenö haciendo click aquí.

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