Tras las declaraciones de Marta Xargay, Anna Cruz acusa también al ex seleccionador Mondelo por su comportamiento con las jugadoras.

Anna Cruz dejó la selección de forma sorpresiva a principios de este año 2021. El 11 de enero, la barcelonesa de 34 años campeona de la WNBA, anunció su marcha del equipo nacional. En su contundente comunicado cargaba las tintas contra el seleccionador Lucas Mondelo, con velados reproches, sin citarlo. 

“A la familia no se la trata así” es una de las frases más rotundas que en ese momento pronunció Cruz. Añadía “Antes de que todo lo vivido se vuelva amargo, prefiero separar nuestros caminos. Yo también tengo poder, el poder de decidir para quien trabajo (…) Ha hecho mucho daño a gente que más de una vez le ha sacado las castañas del fuego”.

La trayectoria de Anna Cruz en la selección tuvo momentos estelares que propiciaron conseguir títulos importantes. Dos canastas suyas in extremis, dieron a la selección el pase a semifinales en el Europeo de 2015 y en los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Antes de la decisión de Cruz, ya había tomado el mismo camino su compañera Marta Xargay; poco después, en mayo llegó la renuncia a seguir jugando en la selección de Laura Nicholls.

Tras la entrevista publicada con Marta Xargay, se ha producido la reacción de Mondelo, negando la mayor e intentando desviar toda la responsabilidad a la Federación y a las propias jugadoras. Anna Cruz, ha concedido una entrevista en la que relata las situaciones que vivió en carne propia y que presenció sobre otras compañeras.

“Cuesta mucho llegar a la élite y es muy duro tenerlo que dejar porque una persona te hace la vida imposible (…). Su maltrato psicológico continuado me generó estrés, ansiedad, depresión (…)”.

Anna Cruz coincidió, igual que Marta Xargay, con Lucas Mondelo en el Dinamo de Kursk, donde dice que vivió de cerca lo que su compañera narraba. “Utilizaba lo del peso como estrategia de presión y acoso, no de control médico. Sus aspavientos detrás de la báscula eran de escarnio público (…) ha  hundido a muchas jugadoras”. 

La jugadora comenta que tanto ella como Xargay, sintieron que los contratos en Rusia se utilizaban como una especie de deuda moral contraída con Mondelo. Otro de los motivos que hizo que el grupo se viniera abajo, fue los métodos del entrenador: Fiscalización de la vida privada de las jugadoras y generación de conflictos continuos entre ellas. “Al principio éramos un grupo muy unido, también contra él, porque todas lo sufríamos. Nos hacíamos fuertes entre nosotras. Pero con el tiempo, él consolidó esa necesidad de conflicto que tiene para desarrollar su mando y comenzó a fomentar la competencia insana dentro del equipo”.

“Si no ríes las gracias pasas a llevar la etiqueta de problemática. Esto no deja de ser un trabajo y esas prácticas son de acoso laboral”.

En noviembre del 2020, en Valencia se celebró un curioso y traumático partido. Mondelo formó dos equipos para jugar un supuesto amistoso televisado. El resultado de 73-36 fue tan escandaloso como la descompensación intencionada entre los equipos y los comentarios despectivos de Mondelo desde la banda. Jugadoras como Cruz que venía de una lesión y que había respaldado a Xargay tras su retirada, sufrió esta humillación que no tenía otra finalidad que dividir y someter al grupo. 

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