El derbi sevillano es siempre sinónimo de pasión, intensidad y… polémica. Y este derbi no fue para menos, terminando con 1-1 en el marcador y con tres jugadores expulsados.

UN INICIO BRONCO

Betis y Sevilla firmaron tablas en el primer derbi de la temporada; un empate que no le beneficia a ninguno. El Betis tenía doble incentivo, ya que no solo quería seguir peleando por mantenerse en Champions League. También buscaba hundir aún más a su rival histórico. El Sevilla, que llegaba en puestos de descenso, tenía por objetivo convertir este partido en un punto de inflexión. Ambos salieron del Benito Villamarín con sensaciones parecidas, ninguna buena.

Duelo entre Jordán y Borja Iglesias en el Betis-Sevilla / EFE

Durante gran parte del encuentro, el Betis de Pellegrini tuvo el choque de cara. Empezó dominando el juego, un juego intenso y agresivo por parte de los dos equipos. Dicha agresividad pasó factura cuando el defensa sevillista Montiel fue expulsado por roja directa. Poco después, y poco antes del descanso, el Betis se adelantó con gol en propia puerta de Jesús Navas. El lateral español entró por Rafa Mir para cubrir la roja, y en su primer balón, y gracias a una carambola, encontró un gol en propia puerta. Poco después, el extremo francés del Betis, Fekir, vio roja directa por un codazo al ‘Papu’ Gómez. Se había saldado inicialmente con una amarilla, pero el VAR llamó a Sánchez Martínez para revisar la jugada. Efectivamente, las dudas del VAR se materializaron en una roja directa a Nabil Fekir, que dejó a su equipo con diez jugadores, igualando los equipos de nuevo.

BETIS-SEVILLA SIEMPR ES TENSIÓN HASTA EL FINAL

Llegaban los jugadores de los túneles de vestuarios con ideas contrarias. El Betis debía mantener la ventaja y el Sevilla buscar, al menos, el gol del empate para salir del descenso. Entró Alex Telles por Acuña, que ya estaba apercibido con una amarilla y rondaban los fantasmas de la segunda roja. Sin embargo, esa roja llegó para Borja Iglesias tras una fea entrada por detrás a Joan Jordán. Era el Betis el que se encontraba ahora con uno menos, teniendo que soportar las arremetidas de los de Sampaoli. Pero, lejos de retroceder líneas, el Betis buscó de manera incesante el gol que aumentase la diferencia. 

Gudelj celebrando su gol / EFE

Llegó el minuto 81′ y Gudelj dijo «hasta aquí». Agarró un balón en la frontal del área y disparó con potencia adonde Bravo no podía llegar para poner el empate a 1 en el marcador. Lo intentó con otros dos disparos potentes más adelante, pero se topó con el larguero y, posteriormente, con el mismo Bravo. A raíz de eso, el partido fue un «correcalles» en el que el equipo que generaba realmente peligro era el Sevilla. Pero el Betis supo aguantar el aluvión sevillista para mantener el empate final en el marcador. Al final, tablas, y el derbi Betis-Sevilla se resuelve con un resultado que no convenció a ninguno.

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