Un cachorro de apenas 9 meses tuvo que ser operado de urgencia después de tragarse un palo de 25 centímetros. La dueña le llevó inmediatamente al hospital veterinario de su ciudad al darse cuenta de que su mascota no podía comer.

La dueña de Rocky, como se llama el perro ‘tragapalos’, llevó a su mascota inmediatamente tras percatarse de que algo no iba bien. Lo trasladaron al Hospital Veterinario PDSA de Southampton (PDSA), en el Reino Unido. Tardó un par de días en ver que Rocky estaba constantemente enfermo y no podía mantener la comida en el estómago. Al llevarle al hospital, le dijeron que estaban a tiempo, pero que tendrían que operarle de urgencia, pues se había tragado un palo de 25 centímetros que obstruía por completo su estómago. 

La dueña, de 36 años, dijo que no entendía cómo la mascota pudo tragarse un palo de semejante tamaño, casi la mitad de su cuerpo: “No vimos lo que sucedió, posiblemente cogió el palo en el jardín. Afortunadamente, se está recuperando al 100%. Quiero dar las gracias a los veterinarios”, señalo la dueña de Rocky.

Tras  una hora de operación, se extrajo el palo del interior de su cuerpo y se monitoreó al cachorro durante 24  horas para asegurarse de que no tuviera lesiones internas. Afortunadamente, no ha tenido ningún tipo de secuela. Zofia Bauman, una de las veterinarias, explicó a Sky News que se asombró al descubrir que el palo no había perforado ninguno de los órganos vitales de Rocky. 

Desde el hospital veterinario, los especialistas quisieron recordar que no es recomendable dar palos u otros juguetes a los cachorros: “Jugar con palos puede ocasionar heridas en la boca o la garganta de las mascotas, además de suponer un riego por un posible atragantamiento”, avisaron los veterinarios.

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