Messi asalta Maracaná
La Argentina de Messi logra la Copa América 28 años después tras vencer (0-1) al Brasil de Neymar.
Messi se enfrentaba a la que, posiblemente, era su última Copa América. Nunca había logrado ese título y Argentina hacia 28 años que no lo lograba, las urgencias eran muchas.
Neymar, por su parte tampoco tenía este título en su palmares y jugaba en casa. El Estadio de Maracaná se preparaba para vivir la gran final, sin saber que lo que llegaría sería otro «Maracanazo» como el de Uruguay en 1950. De entrada, la afición albiceleste ganaba a la de Brasil en las gradas. El partido se iba desarrollando con un ritmo lento, ambos equipos se estudiaban y respetaban en exceso. Poco a poco, Brasil fue cogiendo el control de la pelota. Neymar tuvo la primera ocasión y Argentina buscaba el contraataque con Messi como punta de lanza.
Pero el que puso patas arriba el estadio y a la afición argentina en todo el mundo, fue el «Fideo» Di Maria, que batía a Emerson tras un pase de De Paul. Los brasileños encajaron mal el gol y comenzaron a desquiciarse. No imponían su juego, tan solo los destellos de Neymar inquietaban a la zaga argentina.
En la segunda parte, Brasil incorporaba un delantero mas y el linier anulaba por fuera de juego un gol a Richarlison. Esta acción dio alas a los brasileños y Neymar rompía con facilidad la defensa argentina. Pero pasaban los minutos y Brasil no conseguía igualar el encuentro. Y llegó el final del partido, y la fiesta argentina.
«De la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar». Ese era el grito de la Argentina campeona y un Messi que, por fin, lograba el título con su selección.