¿En qué se diferencian el aceite de oliva y el aceite de oliva virgen extra?
El aceite de oliva es uno de los alimentos más habituales en la cocina pero, ¿cuál es el más idóneo?
El aceite es el principal elemento de la dieta mediterránea y es un imprescindible dentro de las cocinas españolas. No obstante, hay mucho desconocimiento a la hora de elegir un determinado aceite.
Cabe destacar que ambos aceites no deben ser sometidos al refinamiento y son simples juegos de aceitunas. Ahora bien, la diferencia más visible la encontramos en los niveles de acidez que contienen. Los niveles deben ser inferiores o iguales a 2,5 grados.
Así, el aceite de oliva simple es aquel cuyos niveles de acidez se sitúan en torno a los 2 grados. Por el contrario, el aceite de oliva virgen extra alcanza solamente la cifra de 0,8 grados de acidez y no tiene defecto alguno.
Por ello, la opción más saludable y con mejores proporciones es el virgen extra. Además, cuenta con un sabor más puro en comparación con otros aceites que puedan estar refinados.
Para diferenciar entre ambos hay que atender a distintos criterios. En primer lugar, hay que fijarse en el etiquetado, que indica la procedencia y los compuestos. También hay que tener en cuenta el olor, sabor y color, aunque eso complica aún más la tarea puesto que la mayoría de consumidores no son expertos en el tema. Sin embargo, el virgen extra suele ser más fuerte.
El precio también varía en función del tipo de aceite, pues aquellos más baratos tienen menor calidad y cuentan con refinamientos y con niveles superiores a 2,5 grados.