Para evitar que el pan de ponga duro de un día para otro lo mejor es guardarlo en una bolsa de tela o de papel, siempre y cuando podamos cerrarla. La bolsa de plástico nunca es una buena idea porque hace que el pan se quede gomoso y pierda la textura crujiente en cuestión de horas.

El pan es uno de los alimentos más antiguos y populares en el mundo culinario. Tanto es así que han surgido diferentes tipos de pan dependiendo de los ingredientes que prevalezcan. No solo existe el pan de trigo, que es el tradicional, también existe el pan de centeno, de maiz, de avena… Aunque el sabor es característico en cada uno, hay algo que tienen el común y es que todos se ponen duros al día siguiente. Seguro que te ha pasado más de una vez, te ha sobrado media barra de pan del día de ayer y se ha quedado más duro que una piedra. ¿Cuál es la razón de este fenómeno?

Antes de proceder a la explicación algo que hay que tener en cuenta es que ahora, el tiempo de cocción del pan es muy inferior al de antes. Es algo que ocurre desde que se aprobó una normativa que establece un baremo para el pan que se rige por el peso en lugar de por el tamaño de la pieza.

Como el pan está menos cocido, tiene un grado de humedad más alto y, por lo tanto, pesa más. De esta manera, los panaderos pueden elaborar barras de pan que están dentro del rango del peso permitido, pero utilizando menos harina.Ese exceso de humedad hace que el pan se seque y se endurezca más rápidamente. Lo que podemos hacer es meter el pan en el horno al día siguiente durante unos minutos para que esté como recién hecho, o al menos parecido.

Para que esto no ocurra, hay algunos trucos que puedes poner en práctica y así no tirar el pan que te a sobrado de un día para otro.

 Lo mejor es guardarlo en una bolsa de tela o de papel, siempre y cuando podamos cerrarla. La bolsa de plástico nunca es una buena idea porque hace que el pan se quede gomoso y pierda la textura crujiente en cuestión de horas.

Si queremos comerlo en días posteriores, debemos hacer lo siguiente: cortar el pan en rebanadas y guardar cada porción en un tupper con cierre hermético. Luego, guardamos los tuppers en el congelador.A la hora de descongelar el pan, tenemos que pasarlo al frigorífico tres horas antes y luego dejarlo a temperatura ambiente. Nunca hay que utilizar el microondas porque si no el pan se quedará tan duro y seco como si no lo hubiéramos congelado. Después, para su consumición simplemente tenemos que meterlo en el horno durante cinco minutos como máximo. Podemos meter una jarrita con un poco de agua en el horno para que el pan no pierda humedad.

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