Los seres humanos tenemos un sentido adicional llamado interocepción o función interoceptiva.

Desde que somos pequeños estamos en constante aprendizaje sobre como usar nuestros cinco sentidos: tacto, gusto, oido, vista y olfato. Sin ellos, es más difícil relacionarse en el día a día. Pero, ¿ Y si te dijera que es posible la existencia de un sexto sentido? Los seres humanos tenemos un sentido adicional llamado interocepción o función interoceptiva. El sentido del estado interno de nuestro cuerpo. Él nos ayuda a interpretar las señales internas que regulan las funciones vitales de nuestro sistema. Hay muchas señales que activan este sexto sentido. Como puede ser el hambre o la sed. Incluso temperatura corporal o la frecuencia cardíaca. Aunque no le prestamos mucha atención, es extremadamente importante y garantiza que todos los sistemas del cuerpo funcionen de manera óptima.

Nos alerta cuando el cuerpo puede estar equilibrado, por ejemplo: haciéndonos beber cuando tenemos sed o diciéndonos que es buena idea quitarse el jersey cuando hace demasiado calor. Es crucial incluso para nuestra salud mental porque la interocepción contribuye a muchos procesos psicológicos como pueden ser la toma de decisiones o el bienestar emocional.

Muchas condiciones de salud mental comparten síntomas similares que van desde la fatiga a los trastornos del sueño. Y, sin embargo, a pesar de su importancia vital, se sabe poco acerca de la interocepción y no hay conocimiento real acerca de si los hombres y las mujeres difieren en la precisión con la que perciben las señales internas de su cuerpo.

Los últimos estudios han remarcado una clara diferencia entre hombres y mujeres, acerca de si perciben las señales del corazón o el estómago de forma diferente y se han encontrado con  resultados mixtos. Es importante averiguar si existen diferencias, ya que puede mejorar nuestra comprensión de las diferencias en la salud mental y física. Algunos estudios, por ejemplo, hicieron que los participantes contaran los latidos de su corazón, mientras que otros les pidieron si podían detectar una diferencia en su respiración mientras respiraban en un dispositivo. Un análisis reflejado en ‘Science Alert’ llegó a la conclusión de que, de hecho, si parece diferir entre hombres y mujeres. Ellas fueron significativamente menos precisas en las tareas centradas en el corazón (y hasta cierto punto en las tareas centradas en los pulmones) en comparación con los hombres. Estas diferencias no parecen explicarse por otros factores como el peso corporal o la presión arterial.

Los hallazgos, de cualquier manera, pueden ser importantes para ayudarnos a comprender por qué muchas afecciones de salud mental comunes (como la ansiedad y la depresión) son más frecuentes en las mujeres que en los hombres a partir de la pubertad.

Para explicar este fenómeno, se han propuesto varios factores que pueden afectar como pueden ser como la genética, las hormonas, la personalidad o la exposición al estrés, pero quizá la interocepción también podría ser la clave al ser tan valioso para el bienestar. Algunos estudios, por ejemplo, sugieren que los hombres pueden usar más señales interoceptivas, por ejemplo, de su corazón, al procesar sus emociones.

Pero aunque sabemos que existen estas diferencias, todavía no sabemos qué las causa. Comprender mejor todos los factores que afectan la capacidad interoceptiva puede ser importante para desarrollar algún día mejores tratamientos para muchas afecciones de salud mental.

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