¿Te has preguntado alguna vez por qué las botellas de vino son de 75 cl?, aquí te lo explicamos.

Existen varias teorías que tratan de explicar el motivo por el que las botellas de vino son en su gran mayoría de 75 cl, pero la teoría más conocida o por lo menos de la que más se habla es sobre la técnica utilizada para la elaboración de las botellas de vidrio.

Concretamente a la elaboración realizada por lo vidrieros que se encargaban de soplar el vidrio para conseguir fabricar las botellas, esta se trataría de una tradición que nació en el año 1700 ya que fue una época en la que la conservación del vino cobró máxima importancia y era necesario crear una botella que fuera adecuada para maximizar la duración de esta bebida.

Los sopladores no podían hacer botellas con un diámetro mayor a 65 o 75 centilitros, por lo que se optó por que estas fueran de 75 centilitros y finalmente se terminó estableciendo como la forma más común y se ha mantenido a lo largo de los años.

Es cierto que hoy en día es posible hacer envases más grandes o más pequeños, pero por norma general se respeta la tradición de la botella de 75 centilitros.

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